miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL ENMARAÑADO COMPLEJO DE ELEKTRA II


CAPÍTULO II:  EL PERRO DEL LOBO (UN ÁNGEL DROGADO)

Por lo general se tiene a los drogadictos como personas malas, pero Angelito no es nada de eso, de hecho yo no sé cómo ha logrado mantener esa buena vibra, ese optimismo en este medio tan violento, o bueno, a quién engaño, si lo sé: las drogas mismas. Es lo que Alex le da para mantenerlo feliz, pero también para asegurarse de que nunca se irá, de que tendrá un perro fiel en espera de las sobras, porque bueno, esa es la otra razón por la cual las drogas eran buenísimas para el beneficio de Alex: Angelito hacía trabajos peligrosos a no más y aún así no pedía la parte correspondiente, sólo su respectiva dosis, sus sobras: Alex el Lobo tiene un perro y se llama Angelito.



Me siento mal en tan sólo pensar de él de esa forma, porque a fin de cuentas él ha sido uno de los pocos seres queridos que aún me quedan, de hecho es el único ¿Alex? Alex es un vicio, no un ser, mucho menos querido. Alex fue el lobo al que corrió caperucita cuando ya no pudo encontrar la casa de papá.

Angelito siempre está feliz, ¿Cómo no, si todo el puto día está drogado? ¿Que qué se mete? De todo: Mezcalina, thinner, pegamento, tachas, LCD’s, anfetaminas, metanfetaminas, antidepresivos, ansiolíticos, floripondio, daturas varias, alcohol, tabaco, pero por sobre todas las cosas mariguanita. Puede que esté generalizando, pero creo que la razón por la cual Angelito es tan bueno, tan simpático, un remanso de ingenuidad en un bosque lleno de hijodeputez es por una sencilla razón: No se mete coca. Ni piedra, ni ninguno de sus derivados. Dice que no le gusta. Y por Alex perfecto, porque a Alex no le convendría que Angelito probara del fruto del bien y el mal, sino perdería a su mejor lacayo, a excepción de esta princesa en desgracia, de esta muñeca rota, de esta hija sin padre.


La coca tiene el efecto opuesto al de la mariguana: Mientras que con el trip de mariguana lo quieres compartir todo con todos, pues sientes que todos son familia, cuando estás puesto con coca quieres todo para ti, pues tú eres  el único que importa y los demás son enemigos potenciales o modos de conseguir más cosas. Efectivamente, Alex es un coco. 
―¡Hola hola Electra! –Dice tan campante, estacionando su cuatrimoto de diseño exclusivo para zonas desérticas y moviendo la mano de lado a lado. 
―¿Cómo que “hola hola Electra”? ¿No ves cómo vienes? ¿Qué te pasó? 
Angelito se quita sus googles levemente salpicados y me mira extrañado. Sus ojos son  verdes. Sé que no es normal o no debería serlo, pero me encanta el contraste del verde de sus iris, con lo rojo de sus córneas y como quedan enmarcados por sus enormes ojeras, sobre esa piel ambarina. Está un poco perdido. Siempre lo está. 
―Ve tu ropa Angelito –Digo ya un poco más calmada para que pueda seguir mis palabras- Mira – Y agarro su camisa para que la vea – a menos de que un cargamento de cátsup te haya caído encima estoy casi al 100% segura de que lo que traes encima es sangre. 

La holgada camisa blanca de Angelito estaba llena de ese líquido en proceso de solidificación. Todavía no estaba muy sólida,  se sentía algo húmeda y ya  estaba  quedando más café que roja. Su pantalón,  su cara y su cuatrimoto también tenían pringas. 
―Ah si, esto… -Angelito se queda mirando el vacío por un lapso de cinco segundos antes  de responder- es que nos encontramos a los militares y…
Entrecierra un poco los ojos como mirando a lo lejos, pero  luego vuelven a estar vacíos. No responde. 
―¡Y qué Angelito!
―ycirilolosmatoatodos. Respondió de inmediato ante el tono enojoso de mi voz.


Cirilo el asesino. En este mundo surrealista que es mi vida, quizá me pudo espantar un poco ver a Angelito empapado en sangre, pero lo que en serio me provocó náuseas fue escuchar ese nombre. Quería esconderme y eso que nada más era el sonido de cómo le llamaban, no el ser en sí. Alex le había prohibido matarme,  pero en ningún momento maltratarme, y es que si el tipo era ya de por si misógino, no sé, como que de principio siempre me tuvo tirria. Verlo no estaba en mi liste de cosas por hacer.
¿Alex es misógino? No, por supuesto que no. Alex piensa que las mujeres son objetos de los cuales puede sacar provecho. Eso normalmente es un concepto aceptable de misoginia, pero la cosa con Alex, es que no sólo ve de esa forma a las mujeres, sino a todo el pinche mundo. Según la medicina actual, él vendría siendo un borderliner con marcados rasgos narcisistas y claras tendencias antisociales, pero para mí, el viene siendo un hijo de puta con tendencia a joderse todo lo que se encuentre a su paso.    
¿Me importó acaso todas esas muertes? No. En lo absoluto, ya estoy muy acostumbrada a esto. Desde hace mucho tiempo sólo me interesa sobrevivir, y quizá tratar de pasármela no tan mal. Soy horrible, y lo peor es que eso ya tampoco me importa.

1 comentario:

  1. Si entran en los capítulos individuales pueden comentar!!!! (lo acabo de descubrir)

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